OSTEOPATIA CRÁNEO-SACRAL

El Dr. Sutherland en 1939 comprobó que los huesos del cráneo no están soldados unos con otros y realizan un movimiento, debido a la oscilación del líquido céfalo raquídeo, que circula desde el cráneo, por la columna vertebral hasta el sacro. Se transmite a todo el cuerpo a través del sistema fascial, constituido por tejido conectivo.

Este movimiento rítmico y sutil, también llamado aliento de vida, que se manifiesta de forma especifica en cada persona, puede ser percibido en todas las estructuras que componen el sistema Cráneo-Sacral (encéfalo, medula espinal, liquido cefalorraquídeo, meninges, huesos craneales, vértebras, pelvis y sacro) así como en los órganos, músculos y huesos del cuerpo. Todo en la vida es movimiento, así pues, donde no hay movimiento o el movimiento esta restringido, aparece una disfunción o enfermedad.

La terapia cráneosacral es una técnica manual, muy sutil y de efecto profundo para ayudar a detectar y corregir los desequilibrios del sistema cráneosacral que puedan ser la causa de disfunciones sensitivas, motoras o neurológicas. El terapeuta detecta las zonas de bloqueo o inmovilidad, que indican tensión y mal funcionamiento. Trabaja con la sabiduría del cuerpo, notando como se expresa el aliento de vida en cada persona y facilitando su camino, para que la salud y el movimiento puedan ser restaurados.

En la sesión tumbado en la camilla boca arriba y vestido, el terapeuta de pie o sentado al lado del paciente descansa suavemente sus manos en distintas partes del cuerpo con un leve contacto, así como el toque de una pluma, el terapeuta observa el movimiento natural del cuerpo, ritmos, fluidos y tejidos. Estos mostrarán limitaciones debidas a patrones tensionales por traumas físicos, medioambientales, emocionales o incluso desde el nacimiento. Se liberan las tensiones y la energía que antes se usaba para mantener la contracción, por ello el paciente siente una relajación muy intensa, esta relajación le permite conectarse con su Yo más profundo,  incrementar su vitalidad y permitir que utilice sus recursos de autocuración.

BENEFICIOS

• Disfunciones congénitas

• Trastornos de la succión y respiración en bebes

• Cefaleas migrañosa o tensional

• Insomnio y estrés

• Incoordinación motora

• Escoliosis

• Bruxismo y alteraciones de la articulación témporo-mandibular (ATM)

• Dolores crónicos: cifosis, lordosis, escoliosis, lumbago, ciática, dolor y tensión muscular, fibromialgia

• Alteraciones nerviosas: hiperactividad, agotamiento, parálisis facial, tics, pitidos en los oídos, pinzamientos espinales y otras neuralgias.

CONTRAINDICACIONES

• Cualquier alteración fisiológica que modifique ligeramente la presión intracraneal

• Aneurisma

• Trombosis

• Ictus

• Derrame Cerebral

• Coágulo en la columna

• Reciente ataque al corazón

• Embolia